lunes, 20 de junio de 2011

D I S P A R

DISLOCACIONES URBANAS 

Citas
1.6 La Ciudad Genérica es una ciudad liberada de la cautividad del centro, del corsé de la identidad. La Ciudad Genérica rompe con ese ciclo destructivo de la dependencia: no es más que un reflejo de la necesidad actual y la capacidad actual. Es la ciudad sin historia. Es suficientemente grande para todo el mundo. Es fácil. No necesita mantenimiento. Si se queda demasiado pequeña, simplemente se expande. Si se queda vieja, simplemente se autodestruye y se renueva. Es igual de emocionante – o poco emocionante- en todas partes. Es “superficial”: al igual que un estudio de Holliwood, puede producir una nueva identidad cada lunes por la mañana.  (p. 12)

8.3 Aunque infinitamente paciente, la Ciudad Genérica también se muestra persistentemente rebelde ante la especulación: demuestra que la sociología puede ser el peor sistema para captar la sociología en ciernes. Se mofa de cada crítica establecida. Aporta grandes cantidades de pruebas a favor y – en cantidades aún más impresionantes- en contra de cada hipótesis […] Extrañamente, nadie ha pensado que, acumulándolas, las infinitas contradicciones de estas interpretaciones demuestran la riqueza de la Ciudad Genérica: esa es la hipótesis que se ha eliminado por anticipado. (pp. 34-36)

Desarrollo de las citas
La ciudad genérica es extensa y superflua, es una ciudad móvil; cambia, se renueva, se viste y se desviste. La Ciudad genérica está hecha de unos y de otros, todos de acuerdo y a la vez en desacuerdo, se contradice y se condice, es una ciudad de la alteridad, nunca planeada pero por completo medida. La ciudad postmoderna está llena de si y de no, pero muy pocos tal vez.

Estrategia
Utilizar las contradicciones para mostrar el enfrentamiento de los fragmentos de la ciudad

Koolhaas, Rem, La ciudad genérica, Ed. Gustavo Gili, SL, Barcelona, 2006. 



lunes, 6 de junio de 2011

L A C I U D A D D E L A E X P E R I E N C I A





































L A   C I U D A D   H E R I D A

La mirada del recorrido desde otra sensación, desde otro momento. La ciudad muta desde las miradas, mi ciudad es de huellas, una ciudad herida. La arquitectura se moderniza, se cubre de pieles higiénicas, suaves y brillantes, nuestro centro urbano pretende hacerlo. Los edificios conservan las heridas, soportan los dolores de la ciudad postmoderna; las grietas son el reflejo de nuestra nueva ciudad. La urbe se sobre-construye, se reedifica y se sobre-pobla, se injertan piezas que no calzan en el plano, lo que queda "es el residuo de la humanidad [...] su secuela" (Koolhaas, El Espacio Basura. p.1). Es la sensación de que lo que queda de realidad, son solo sus huellas, las marcas del tiempo, de los errores y de la ciudad oculta; las grietas, manchas, tinturas, ausencias y torceduras se ocultan, no son lo que queremos ver en nuestro camino, pero son lo que da vida a una urbanidad que desaparece con cada edificio levantado, remecen nuestra conciencia y nos muestran la ciudad oculta tras la higiénica belleza de la nueva arquitectura. 


C I T A  S O P O R T E 

"Como hemos comentado anteriormente, el segundo camino abierto por el paradigma del cuerpo efímero en la visión organicista de la ciudad hace referencia a las deformidades. Los autores que se han interesado por ellas contraponen al atlético y bien proporcionado cuerpo renacentista y moderno, cuerpos ancianos, cuerpos paralíticos, cuerpos amputados, cuerpos desproporcionados. Tan sólo ellos pueden servir de metáfora de la amorfa ciudad contemporánea."

García Vázquez, Miguel, Ciudad Hojaldre, Editorial Gustavo Gilli, Barcelona, 2004, p.136.


jueves, 2 de junio de 2011

B R A H I M _ O S C A R

El documental de Oscar Brahim se desarrolla en la ciudad de Buenos Aires, Argentina, en plena crisis financiera en diciembre de año 2001. Esta crisis y sus protagonistas políticos son utilizados por Oscar como medio para sus protestas. Él es un taxista de mala situación económica, por lo que desarrolla una crítica frente a la invasión publicitaria a la que se enfrenta en su diario tránsito por la ciudad, es testigo de la transformación de ésta. Un taxista es un personaje que no tiene destino definido, transita por la ciudad sin la ceguera de llegar hasta otro punto: él observa. Se hace presente la lógica de la deriva, en donde la ciudad aparece cuando no hay un fin que cumplir, el simulacro se torna invisible. Oscar es un tipo fastidiado con la sociedad y su anestesia frente al bombardeo publicitario, él se toma las calles utilizándolas de soporte para montar su propio espectáculo.

Y la gente se pelea con el tipo que está en la cola, o se pelea con el de la caja, o se pelea en el supermercado, pero… ¿Por qué la gente no pelea frente a un afiche? ¿Por qué no lo boxea el afiche? Porqué no dice ésta publicidad de mierda me tiene podrido. Tengo ganas de que alguien, te juro, tengo ganas de que alguien agarre la pintura, nosé… que haga una “x” así, y eso lo anuló. Le puso la “x” y dijo: “para mi esta publicidad no es nada”. Una “x”.

Es bajo esta lógica que él decide intervenir la publicidad, por medio de sus propios códigos; es un resistente que intenta evidenciar el poder oculto tras la simbología y retórica de los anuncios. Brahim da cuenta de la intención colonizadora de los sistemas de comunicación, en donde éstos tratan de insertar nuevos valores y necesidades por medio de la imposición de las mismas. “La publicidad es más bien la mediadora entre la racionalidad económica y tecnológica y las normas culturales y nuestra forma de ver, sentir y comprender el mundo.” (Subirats. E. p.147) Él descubre esta intención y la enfrenta por medio de una operación artística; lo que hace es afrontar la anestesia, el aburrimiento social frente a el exceso de estímulo visual, por medio de la intervención en los carteles publicitarios, haciendo que las personas den cuenta que están ahí, o que simplemente se molesten por su intervención: hace llamativo algo que antes era invisible.

Así me gustaría tener un auto a mí. ¿Sabés por qué? Porque no habría tanta preocupación de que te lo afanen. Un auto así, como que no… y no hay tanta preocupación de tu ego y de tu yo, ¿Entendés? El auto es la prolongación de uno.

Oscar critica el deseo que impone la publicidad. A lo que el apunta con esta frase, es a cómo el mercado genera una necesidad en las personas y éstas requieren de los objetos para demostrar que y quienes son, es por ello que habla del objeto como prolongación del yo, porque la publicidad ha internalizado en los individuos la insatisfacción, ha hecho que el sujeto se encuentre en una constante búsqueda; se refiere al goce, a una especie de deseo que no tiene un objeto definido al que perseguir, solo es consumo. Por otra parte, la publicidad ha generado una serie de signos y símbolos que ya están dentro de nuestras concepciones básicas de realidad, por lo que se nos hace lógico necesitar lo que ésta promueve: hemos sido colonizados por la insaciable publicidad, tornándonos también nosotros en sujetos insaciables e inducidos por el consumo. Los medios hoy tienen una influencia muy fuerte: “Seamos o no sus nuevos “creyentes”, la televisión y los media controlan nuestro conocimiento y conversación, influencia nuestras ideas y nuestras distracciones, tiranizan nuestras horas de descanso…” (Dyer. p.123 [citado por Subirats, p. 150]) Lo que nos dice Subirats y nos afirma Brahim, es que es el mercado, como poder, es quien nos ha generado como sujetos de consumo, ya que el poder no nace de una relación entre sujetos, sino que los antecede; el poder produce al sujeto. Al igual que todo discurso, la publicidad genera adhesión y por contraparte, genera resistencia; Oscar Brahim se encuentra en la oposición, utilizando signos de la publicidad para ir en contra de la misma, es antagonista del poder y nace desde su propio discurso.

Si vos lo tomás de una manera épica, la ciudad es una batalla, es un territorio de batalla visual. Es la pantallita que  todo el día te está diciendo como tiene que ser tu vida, y a mí eso me enferma y me voy a morir enfermo. Los humanos nos acostumbramos a todo, somos un bicho que nos acostumbramos a todo, es como que estamos ya anestesiados. No hay ningún virus que pueda descontagiarte de esta invasión absolutamente visual.

Por medio de éste trabajo, el taxista expone la ciudad como escenario del espectáculo: la arquitectura es utilizada como soporte para la publicidad, modificando los espacios urbanos, la publicidad por su parte es utilizada por Brahim, como medio para desarrollar su discurso de protesta político-social, haciendo visible el soporte. La intervención logra dar cuenta de la existencia de un elemento tipo “pantallita” que pierde sentido frente a la operación que hace Oscar sobre éste dispositivo, exponiéndose el soporte mediático y el soporte ciudad.

L A R G O V I A J E

jueves, 26 de mayo de 2011

T R O P A D E É L I T E

Introducción a la Película
(texto seleccionado para realizar análisis)

Rio de Janeiro tiene más de 700 favelas, casi todas dominadas por traficantes armados hasta los dientes. No son solo negros con AR15, UZI’s, AK47 y más. En el resto del mundo esas armas son usadas para la guerra… en Rio, son las armas del crimen. Un tiro de 7.06 atraviesa un auto como si fuera de papel.
Es estúpido pensar que en una ciudad así, la policía va a subir a las favelas solo para hacer cumplir la ley. El policía tiene familia y también tiene miedo de morir. Es por eso que en esta ciudad, todo policía tiene que escoger, o se corrompe, se esconde o va a la guerra.
A la mayoría de las personas no les gusta la guerra, y el mayor Oliveira no es la excepción. Todos los viernes sube al morro para buscar… el arreglo, el dinero que los policías corruptos cobran para encubrir el tráfico de drogas. Los traficantes viven en guerra, pero también quieren sobrevivir. Para qué intercambiar tiros con la policía, si se puede negociar.
Solo que aquella noche había un policía que no estaba ahí por el dinero, era el capitán Favio, el estaba ahí obligado y con el culo en la mano. Si Favio no hubiese estado en esa situación, Neto y Matías no habrían subido la favela. Neto y Matías nunca se iban a someter ni corromper, ellos eran honestos.
La verdad es que la paz en Rio depende de un equilibrio delicado entre la munición de los bandidos y la corrupción de los policías. La honestidad es parte del juego. Es un equilibrio inestable que puede ser roto por la menor de las torpezas, y aquel viernes pegó fuerte en Babilônia. Fue aquella noche en que Neto y Matías decidieron ir a la guerra.
Si Rio dependiera solo de la policía convencional, los traficantes ya habrían tomado la ciudad mucho tiempo atrás. Es por eso que existe el BOPE, tropa de elite de la policía paramilitar. En teoría, BOPE es parte de la policía militar, en la práctica, es una policía completamente diferente. El símbolo del BOPE deja claro lo que pasa cuando entramos a la favela; y nuestra boina no es azul… es negra. El BOPE fue creado para intervenir cuando la policía convencional no puede, y en Rio de Janeiro, eso pasa siempre.

(Tropa de Elite, m. 1’ 25’’ - 6’ 45’’)

Desarrollo del Análisis

La película se desarrolla en las favelas de Rio de Janeiro, las que se caracterizan por ser espacios de ocupación espontánea, lo que ha generado una arquitectura de crecimiento orgánico y no determinada por un planeamiento urbanístico, a diferencia de lo que plantea Soja en “El archipiélago carcelario” de Postmetrópolis, que apunta a una reestructuración en ciudades como Los Ángeles, que bajo el concepto de ciudades carcelarias, se convierten en espacios normalizados y estrictamente restringidos por la seguridad y el control social. En estos espacios, se ha erradicado a los pobres, por considerarlos como un  peligro inminente para los más ricos, quienes se han encargado de trasladar a este grupo de “criminales” hacia la periferia. En el caso de las favelas, ocurre el proceso inverso, ya que la ocupación de terrenos ubicados en el centro de la ciudad no pudo ser erradicada por parte del gobierno (incapacidad del estado), instalándose así estos aglomerados poblacionales que no se rigen por las normas de planificación territorial, es una suerte de anarquía social y constructiva en donde impera la violencia. Lo que se genera es un proceso de desigualdad social, en donde la transformación del espacio urbano conduce a la desintegración del cuerpo social, una “marginalidad avanzada” (Wacquant, p.168)

“Todos los fenómenos sociales son, hasta cierto punto, la obra de voluntad colectiva, y ésta implica la elección entre diferentes opciones posibles. […] El ámbito de lo social es el ámbito de la modalidad.”
(Marcel Mauss. “I es civilisations. Elements et formes” 1929).

En la ciudad posmoderna el control se ejerce desde la arquitectura, ya que es el soporte en el cual se instala la seguridad en puntos estratégicos planeados dentro del orden urbano. Las favelas en cambio, no están provistas de este orden, por lo que el único medio que queda para ejercer control, es la fuerza policial o de control militarizado. En la película, Nacimiento nos explica que la policía convencional se enfrenta a opciones y debe elegir, ya que ésta policía esta en función de una ciudad formal posiblemente medible o manejable, lo que dificulta su acceso a las favelas para imponer ley y orden; finalmente lo que les conviene hacer para tener cierto grado de control, es fidelizar con los habitantes de los morros, específicamente con los narcotraficantes que son quienes controlan las favelas. Es una cuestión de sobrevivencia, la voluntad colectiva, en donde todos los participantes pueden elegir ser o no parte del juego. BOPE genera una estrategia que se adapta a la estructura genérica de la favela, analizando su arquitectura y utilizándola como medio para atacar los puntos vulnerables para los traficantes. Las favelas son una especie de trincheras, en donde se desata una guerra que no puede ser combatida por la policía convencional, ya que tienen debilidades en estrategia, armas y formación, sino por una “tropa de élite” con entrenamiento paramilitar. La ciudad se transforma en campo de batalla, en donde las decisiones han sido determinadas por la voluntad política y por otrora, por la voluntad social; lo que ha ocurrido es respuesta a un mal manejo que es sabido como tal, un manejo no efectivo de las políticas de mejoramiento urbano y social.

Por medio de la introducción de film podemos comprender que la clave de la participación de una policía convencional, es que genera un equilibrio, finalmente contiene la guerra por medio de la corrupción que tiene que ver con acuerdos entre traficantes y policías, que en cierto modo sirven de impedimento al desenfreno colectivo, pero que por otra parte, están en desmedro del desarrollo y el crecimiento: “expertos en políticas públicas están marcadamente preocupados por impedir o contener los “desordenes” que se preparan dentro y en torno de los enclaves de expansión de declinación y abandono urbano.” (Wacquant, p.170). Como nos habla en Parias Urbanos, el problema de la marginalidad social radica en la prosperidad económica y las políticas gubernamentales, en las que es el Estado, quien genera las mayores desigualdades y desintegración urbana, ya que resulta mucho más rentable militarizar el conflicto, que dar oportunidades para sacar a los habitantes de las favelas del narcotráfico; es el imperio del mercado y la ausencia de la ética político-cultural.

Frente a esta situación, el hemisferio “criminal” de la sociedad brasileña, ha fundado una banda carcelaria en la cual se organizan los reos para “combatir la opresión”: es el Primer Comando Capital (PCC). La mafia se organiza políticamente, pasan a ser sujetos revolucionarios que despiertan en razón a su marginalidad social y económica. Es la llamada desesperanza aprendida, son sujetos que asumen la discriminación y deciden enfrentar al Estado, no buscar beneficios.

Ahora estamos ricos con la multinacional de la droga. Y ustedes se están muriendo de miedo. Nosotros somos el inicio tardío de vuestra conciencia social. […] Ustedes son los que tienen miedo de morir, yo no. Mejor dicho, aquí en la cárcel ustedes no pueden entrar y matarme, pero yo puedo mandar matarlos a ustedes allí afuera. Nosotros somos hombres-bomba. En las villas miseria hay cien mil hombres-bomba. Estamos en el centro de lo insoluble mismo. […]¿Qué cambió en las periferias? Mangos. Nosotros ahora tenemos. ¿Usted cree que quien tiene 40 millones de dólares como Beira Mar no manda? Con 40 millones de dólares la prisión es un hotel, un escritorio. ¿Cuál es la policía que va a quemar esa mina de oro, entiende? Nosotros somos una empresa moderna, rica. […] Nosotros estamos en el ataque. Ustedes en la defensa. Ustedes tienen la manía del humanismo. Nosotros somos crueles, sin piedad. […]Estamos todos en el centro de lo insoluble. Sólo que nosotros vivimos de él y ustedes no tienen salida. Sólo la mierda. Y nosotros ya trabajamos dentro de ella. […]
Marcos Camacho
Diario O Globo, Editorial Segundo Cuaderno
23 de Mayo de 2007

La policía militarizada, los traficantes armados para una guerra que se ha desatado en base a la desigualdad, a la falta de posibilidades de estos sujetos condenados a la obsolescencia, es el escenario al que se enfrenta Brasil; el tráfico de drogas ha sido la respuesta y solución económica frente a la ausencia de trabajo, y ha resultado un negocio rentable. Estos sujetos tienen dinero, ya no necesitan del Estado, por ello lo combaten y éste responde con la misma violencia que es atacado. Waqcuant propone que una posible solución es hacer una “reconstrucción fundamental del Estado de bienestar” por medio de la cual se entreguen  a la sociedad, los elementos necesarios para es surgimiento, pero por su parte, Camacho, líder del PCC, exclama que es imposible una solución, que ellos ya son una empresa rica, que en el sistema están involucradas incluso altas autoridades o participantes de la policía; el problema está radicado y no están dispuestos a prescindir de lo que han logrado: tienen dinero, armas, drogas y control.

domingo, 22 de mayo de 2011

O B J E C T T R O U V E

Mapa


Mapa Genérico




Encuentros Fotográficos


Resultaba imposible caminar hacia otro lado. Ese entramado de frías ramas manejaba tu camino.


El cartel indicaba hacia donde ir, no había duda.


Parecía que alguien, aún sentado en esa silla, observaba desde el vacío.


Tantos colores, parecían tristes y solitarios, como abandonados por el tiempo.


Y esa pequeña paloma no huyó como el resto, se quedó observando.


Me pregunté si el tiempo que tenía que cumplir sería tan nocivo como el que paso por aquí. ¿Cuanto tiempo faltaba?


De pronto el humo sucio me ahogaba, me sorprendía y me incomodaba.


Esta era, con certeza, una imagen del vacío. 


El tiempo detenido, ¿Cómo iba el mío?


El bus parecía estar detenido en el mismo lugar hace 30 años atrás.




Sentí el viento y miré hacia arriba; ahí estaban como un montón de estrellas doradas.



Sin entender de que se trataba, si era una protesta o festividad, tomé la fotografía.


Y se repetían, muchas cosas en mi camino se repetían.


Me recordó a Tokyo, a Yoko Ono, a los Beatles. Fue como poner una canción justo al final de mi recorrido.


Narración



Ya estaba caminando, guiada por un entramado metálico que parecía manejarme, entonces frente a mí estaba el cartel que indicaba exactamente hacia donde ir, no había duda. Sola en mi camino, aparecían imágenes vacías: una silla solitaria que parecía soportar a alguien, los colores en un sillón que parecían mas tristes que coloridos, una paloma olvidada y una dirección que más que abandonada, parecía enriquecida por el tiempo... ¿Cuanto faltaba para llegar a mi destino? ¿Cuanto tiempo llevaba caminando? Mientras pensaba en ello, me tragué una bocanada de humo tóxico y quedé sorprendida, entonces de nuevo aparecía el vacío, una imagen detenida, hostil. El tiempo detenido, ¿Cómo iba el mío? Volvía a preguntarme sobre el tiempo, cuando frente a mí, un bus me decía haber estado detenido en el mismo lugar hace 30 años. Sentí el viento y miré hacia arriba; ahí estaban como un montón de estrellas doradas. El viento también movía un desteñido colorido, no entendí de que se trataba, pero estos paños parecían tan abandonados como todo el resto, y al igual que el resto de lo que en mi camino aparecía, se repetían, pero aún más solitarios, ya descoloridos, a merced del viento y del tiempo. Entonces me di cuenta que el tiempo se acababa y una melodía aparecía en la imagen, no se si fue la tipografía o la palabra, fue una derivación de ideas que me llevaron a recordar a los Beates; también me llevaron al final de mi recorrido.




jueves, 19 de mayo de 2011

A N Á L I S I S H U N D S T A G E

La película relata una serie de historias que ocurren dentro de un espacio común, en donde encontramos diferentes personajes que retratan la ciudad contemporánea y las problemáticas que en ella se presentan; una ciudad configurada por fragmentos, en donde la propia narrativa del film expone esta naturaleza urbana posmoderna. Se pone en boga la desinformación, la creencia de pertenecer a una realidad en la que la ciudadanía tiene derechos y exige lo que esta ciudad le debe entregar, pero ella es controlada por un poder que se hace invisible como regulador, simulando no existir para así generar en las personas, la sensación de ser libres y poder elegir.

La Hiper-realidad es lo que se obtiene cuando un Panóptico se desarrolla hasta el punto de que puede convencer a todo el mundo de que no existe; la gente continúa creyendo que es libre, aunque su poder haya desaparecido […]”
(Rheingold, 1993: 297-8)

Nos hemos basado en el tema Seguridad, representado por el vendedor de alarmas (Hruby) quien actúa como eje transversal en la narración de una película basada en los fragmentos. El método a través de cual analizaremos al personaje será por escenas en relación a la fragmentación narrativa, para así aplicar los conceptos expuestos en el texto de Soja, los que se ven reflejados en la influencia que tiene Hruby en algunos personajes.

En su primera aparición, el personaje de las alarmas observa analíticamente un conjunto habitacional similar a un condominio, ubicado en la periferia de la ciudad. Él representa el simulacro -la seguridad-, mientras el condominio es la construcción de este artificio y su consumidor, es la representación del mundo imaginario creado desde la manipulación que ejercen las fuerzas que controlan el simulacro, para mantener el orden. La seguridad referida a la hiperrealidad, al exceso de realidad contenida en un solo elemento, es potenciada por los medios como una necesidad creada que se auto-convence de ser necesaria; es ella misma quien construye esta dimensión ficcional. El vendedor transita por calles vacías, por espacios ausentes en donde no hay comunidad; finalmente el simulacro parquetematizado del condominio, que pretende expulsar todo tipo de alteridad y funcionar como un sistema de bienestar, se hace parte del simulacro y genera su opuesto: la no comunidad. La ciudad construida como parque temático, determina preferencias de consumo y estilos de vida dentro de los cuales cabe la seguridad, que finalmente es promovida por los medios, los que generan una psicosis colectiva con respecto a un peligro.

Nos encontramos frente a la  escena donde, para Hruby, ofrecer sus servicios a un  anciano veterano de guerra, dificulta su labor, ya que el ex militar ya maneja un mecanismo de vida en el cual se ha hecho cargo de su propia seguridad, instalando en su domicilio una especie de fuerte que se condice con esta psicosis determinada por la experiencia y los medios. Finalmente el anciano crea su propio simulacro y lo vive como una realidad, por lo que considera la oferta del vendedor de alarmas como un medio innecesario.
“Disimular es fingir que no se tiene lo que uno tiene. Simular es fingir tener lo que uno no tiene. Uno implica presencia, el otro ausencia. Pero la cuestión es más complicada, ya que simular no es sencillamente fingir (…) (ya que) fingir deja el principio de realidad intacto: la diferencia es siempre clara, tan solo está enmascarada; mientras que la simulación amenaza la diferencia entre <<verdadero>> y <<falso>>, entre <<real>> y <<imaginario>>.”
(Baudrillard,. 1983: 5)

Después podemos apreciar la relación que tiene Hruby en su primer encuentro con Ana, quien representa a la psicosis: la irrupción al simulacro. La chica no finge ni simula, sino que representa la realidad, la lucidez de vivir dentro del simulacro, es por ello que lo enfrenta ya que no es partícipe de él, y lo hace por medio de su estado psicótico natural y la constante molestia que implica para el vendedor de alarmas esta voz, que se traduce como el subconsciente de una realidad que él ha cegado por medio de la creación de esta hiperrealidad.  Ana pone en evidencia que el simulacro se ha encargado de establecer un estado de continuidad lo real y lo imaginario, perdiéndose así si diferencia. Finalmente Hruby baja a la chica de su auto, acción que pone en evidencia el enfrentamiento de estos conceptos: seguridad v/s psicosis.

En la siguiente escena, los consumidores del sistema de seguridad (vecinos del condominio), al darse cuenta que éste no ha sido efectivo, exigen que el bienestar por el cual ellos están pagando, sea compensado, siempre bajo la idea de habitar un espacio higienizado en el cual no tenga cabida la “podredumbre” social; el simulacro se ve amenazado y es por ello que Hruby pone en marcha un plan, bajo el cual se compromete a cumplir y responder para mantener en pie esta “realidad” oculta. La seguridad como Panóptico  se encuentra instalada en un punto estratégico, desde el cual controla la totalidad de un espacio, pero se encuentra oculta, “[…] hasta el punto de que puede convencer a todo el mundo de que no existe; la gente continúa creyendo que es libre, aunque su poder haya desaparecido […]” (Rheingold, 1993: 297-8)
Tras una noche de vigilancia, Hruby cae en la cuenta de que el sistema de seguridad que ofrece, no es tan necesario como supuestamente el creía, ya que no encuentra al culpable que rayaba los autos. Esto pone en evidencia, que el sistema es vulnerable, por lo tanto expone su debilidad: refleja el simulacro. Luego de este suceso, el vendedor de alarmas se encuentra casualmente con su antagonista y formula la solución al conflicto que enfrenta: volver a insertarse en la hiperrealidad, condenando a Ana por medio de un nuevo simulacro, por lo tanto, ocultando que el sistema no dio resultado y que esta obligado a fingir.

Finalmente Hruby se encuentra dentro de su auto momentos después de que violan a Ana, y comienza a llover. La lluvia es un elemento común en todos los personajes de la película, exponiendo que solo la naturaleza puede exhibir la miseria  del simulacro: detrás de la máscara solo hay vacío.

martes, 10 de mayo de 2011

A N Á L I S I S


Un recorrido por los monumentos de Passaic
Smithson, Robert

Robert Smithson realiza un recorrido, retratando la naturaleza de los suburbios de Nueva Jersey (Passaic), encontrándose con un lugar en donde los procesos irreversibles del tiempo se encuentran estáticos, en estado de ruina.  Al tratar de volver, de buscar en el pasado para construir el futuro, el presente se transforma en un mayor caos; una naturaleza entrópica de la construcción de ciudad. El texto narra cómo al intentar tener control sobre la eternidad, vivimos en una falsa inmortalidad de los espacios, los que realmente, nacen ya muertos, tal como las imágenes capturadas por una cámara fotográfica, estáticos e irreversibles: creados para convertirse en ruina, en memoria, finalmente en pasado. Smithson dice: “Esos agujeros son, en cierto sentido, los vacíos monumentales que definen, sin pretenderlo, los vestigios de la memoria de un juego de futuros abandonado.” (p. 20). Nos habla de la suburbe creada desde el vacío, con una herida marcada en su base, una ciudad sin origen, sin un pasado racional y al parecer, tampoco entrópico.

miércoles, 27 de abril de 2011

Mapeo Identitario



C O N C L U S I Ó N


El resultado es un mapeo sobre mi identidad, en el cual se contemplan por medio de dos variables: profesión y familia (y profesiones de éstos), cómo estos datos han tenido influencia en la formación de mi identidad y las elecciones que he tomado.









martes, 26 de abril de 2011

Corrección Mapeo Identitario


En el mapeo identitario corregido, solo hay una variable según la cual relacionar los datos, por lo tanto, faltan temas. No existe jerarquía en los datos y es necesario establecer temas con nombres genéricos, no específicos. Por otra parte, se pueden hacer relaciones por temporalidad y debe ser objetivo, alguien externo debe entenderlo sin requerir información extra. Finalmente, los colores no son aptos para la visualización en pantalla (RGB).